lunes, 19 de diciembre de 2016

NAVIGARE NECESSE EST, VIVERE NON EST NECESSE


                                  


Muchas veces me viene a la memoria lo dejado para la historia por Plutarco, arengando a sus bravos marinos a embarcar. A embarcarse en la aventura incierta que suponía aquella singladura. La hicieron suya y de que manera los filósofos de todas las corrientes y las instituciones académicas tuvieron su época en la que no la apeaban de los frisios de sus fachadas ni de sus frontispicios.
En la tarjeta del instituto de Gijón donde yo mal estudiaba, la tenían impresa y a mi, con su carga tremenda, se me quedó grabada a fuego
Y parece que me fue bien así, en el sentido más literal y en el otro, en el filosófico
Releyendo a Ortega que ando estos días y poniéndome en la tesitura de lo que es y no es necesario.

Viene a cuento este pensamiento porque muchos me preguntan por qué.  Y otros ya no me preguntan si no que afirman con rotundidad; estas loco !!!  Que ganas tienes de meterte en esa lata de sardinas durante más de un mes y darte el palizón por esas carreteras...

Me río para mis adentros, pienso en estas cosas que aquí os dejo y sigo NAVEGANDO por la vida.

Ya queda menos

Os veo por aquí enseguida