viernes, 27 de enero de 2017

-5- ENTRE MONTAÑAS, RIOS Y EMBALSES Y UN MAR DE JUGUETE

DIA  5  En Navarra y Aragón
La noche en el camping de Higuer fue fría, muy fría. Menos mal que la pequeña calefacción situada debajo del salpicadero hizo su trabajo. Mantuvo el habitáculo a sus buenos 20 grados mientras afuera estaba cayendo una palometa de 2 grados. Curioso por la mañana ver que solo la parte del capó delantero tenia la escarcha del hielo y un poco la parte baja del portón trasero. El resto incluidos cristales, nada de nada.
En Hondarribia yo recordaba una buena cafetería en el paseo del muelle, con wifi y muy buen servicio. Del que entiende a la primera lo del café solo con leche fría aparte. Allí me fui con la idea del desayuno y chulearles la wifi para publicar en el blog, pues con la señal del teléfono va muy  mal y muy lento. Por la tarde noche en el camping imposible. Pero no pudo ser porque eran las 08,45 hrs. La chica que trajinaba dentro muy amable me dijo que hasta las diez no abrían. Así que a la Cirila de nuevo y a buscarme la vida. No sería hasta el mismo Pamplona que recorrí con calma. Cafetería, wifi, y la Cirilina en la zona hora vigilada atentamente por la simpática guarda ORA. Se me paso el tiempo del euro que le metí y muy solicita vino a avisarme. Que por ella no habría problema pero que el inspector estaba en la café de enfrente tomando su cafetito y en cuanto saliera repasaría la calle y ella se la iba a cargar; hasta ahí podíamos llegar amable señora, le dije. Y raudo salí a meterle otros 40 céntimos a la tragaperras dejándole al chico de la café al cuidado de mi ordenador
Ha sido uno de los trayectos mas estresante el de Irún a Pamplona pues va lleno de camiones que se ahorran el peaje supongo, pero cuándo digo lleno es que en ambos sentidos hay camiones a todo gas. La Cirila tiene un andar muy parecido al del tráfico pesado, pero estos mastodontes en los repechos me pasan quitándome las pegatinas y bufando a medio metro de mí. Y muy atento también al retrovisor pues unos y otros se ponen nerviosos y quieren evitarte a toda costa. La incorporación al carril después del lento, una odisea y de máximo peligro. El camionero quiere entrar también…ufff ¡!!

Pamplona a las casi 11 de la mañana tenía  -4 grados. La gente con gorros, guantes, pasamontañas, bufandas de esas modernas súper gordas al cuello. Preparados para una guerra. Cuento esto porque cual es la sorpresa entre el personal de la cafetería y  los clientes, cuando llega un repartidor con su típica carretilla y sus productos encima haciendo equilibrios… en pantalón corto y una camiseta de manga larga ¡!!!   Le dijeron de todo ¡!!
Me pegue el gustazo de conocer Tafalla, que tenía entre mis deberes, aun a costa de bajar un poco la derrota al buscar Huesca, pero mereció la pena. Bonita cuidad de piedra y callejones de los que bien podría salir un Monje o un templario del siglo XII.
De Tafalla a Sangues y de ahí a Yesa a seguir el curso del rio Aragón  y su embalse, este Mar de Aragón. Un mar pequeñito y de juguete metido entre montañas. Precioso.
                                         
Mi pernocta de hoy a muy pocos kilómetros de Huesca, no es ni cerca del cabo de la Guardia Civil, que otros no hay, pero es que no he visto ni el  cuartel de los del Todo por la Patria .
Os veo por aquí enseguida


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