A BORDO DE UN DYANE-6 POR EL MUNDO: -20- CABO TRAFALGAR QUE NO ME DEJA LLEGAR

DIA 20

Trafalgar queda unido hoy al Cabo de Gata . Se eleva su faro imponente en el cabo rodeado por dunas y playa. Esas dunas y su movimiento de arenas fueron las que se empeñaron en que no pasáramos a su base . Una lengua de arena de mas de 15 m. de largo y con bastante espesor tapó la pista que conduce al faro . Había huellas de todoterreno que inspeccioné antes de, en segunda lanzar a la Cirilator para casi que volando, saltar aquellos 15 o 20 metros que nos separaban del pie del faro. Luego seguía la pista en mejores condiciones . imposible. Resultó muy blanda y demasiada arena para unas ruedas tan finas. Asique posó su barriga sobre el arenoso lecho y me dijo que fuera buscando la forma de sacarla de allí por otros medios que no fueran los suyos . Pescadores, chicos del kitesurf, algún paseante con su perro, empujaron lo que pudieron pero no había forma. Tendría que buscar remolque y “sacarla a huevo” .

TRAFALGAR Y SU ARENA QUE NO NOS DEJA SEGUIR

Pepe Sánchez del bar, chiringuito, restaurante, parrilla, sala de fiestas que todo eso junto es su local al pie de playa (Las Dunas, muy recomendable) muy amable sacó su mercedacos todo terreno del tamaño de un camión pequeño con gancho de remolque y una eslinga de las de puerto de Valencia. De popa a popa mandamos amarre y como si un niño tirara del cordelito de su camión de juguete, así salió la Cirilina de su trampa de arena.

LOS CHICOS DEL KITESURF DE TRAFALGAR

Como consolación pude pararme luego a cada poco Nikon en ristre a pajarear. Un grupo de Moritos (plegadis falcinellus) pastaban en un campo de futbol como si fueran las grajas nuestras. Y garzas y garcillas andaban atravesando la carreteritas estas como si fueran las pegas de Asturias. Las reales y las cigüeñas mantienen un poco más las distancias . Como premio a la consolación, me compensó.

Enseguida me llama Mingo que andaba pendiente de mi. Tienen su casa preciosa, en una urbi a las afueras del puerto de Santamaría, pegaditos a la playa y entre pinos centenarios . Ellos comen temprano, asique temiendo llegar a una hora fuera de la suya –como así fue – me tenia Liliana preparada una lasaña. Con sus orígenes italianos estos platos los borda. Estaba buenísima.

Teníamos que establecer turnos para no quitarnos la palabra. Hacía mas de veinte años que no nos veíamos. Desde su época en la que tenia la óptica en Gijón. Veinte años de algún mail primero, wasap después y teléfono. claro pero ellos no subían a Asturias y cuando la almiranta y yo bajábamos no nos coincidía. Jubilados como están, se pasan 6 meses al año a bordo de su velero, un fantástico 50 “ transoceánico, repartiendo fondeos entre Grecia, Turquía e Italia. Imposible seguirles claro,,,!!!

Con otro matrimonio argentino salimos a cenar y luego en lugar de las copas fueron los tés y demás hierbas. Una velada de lo mas agradable en la que el acento argentino, que a mi me encanta, lo inundaba todo.

DUCHENNE PARENT PROJECT ,YA LUCE COMO MASCARON DE PROA

LILIANA Y MINGO BAJO EL DILUVIO

Maravillosa gente la que me voy encontrando. Los nuevos y los antiguos y entremedias los “recuperados” que nunca perdidos como es el caso de Mingo y Liliana.

Dormí profundamente . Liliana preparó un desayuno en el que no faltó la tostada a la andaluza con su aceite y tomate

Bajo un diluvio universal colocamos los vinilos, que habían llegado a su casa, la muy especial de la enfermedad de Duchenne, de Lulu fotografía y de Alcoray. Net y la de su grupo de ópticas B&A Visión . Todas ellas ya en la carrocería de la Cirilator y sabéis que es como si estuvieran pegadas también en mi corazón.

Sin parar de llover me desvié a Chipiona pues su faro era una espinita que tenía clavada al no conocerlo de cerca. Aunque doblado por mar, desde tierra ya veo que no son lo mismo. Imposible otra cosa que no fuera fotografiarlo y grabarlo con la go-pro pues eran impresionantes las mantas de agua que caían . Los devotos de la virgen de Regla que se atrevieron a bajar de sus autobuses, no se olvidarán nunca del diluvio de ese día . No hubo milagro. No paró.

Mi pretensión era pajarear. Si ya sé que puede parecer difícil pero para uno del Norte que ya tiene muy vistas las especies que se nos asoman y las que allí arriba viven, el observar en esta cuenca del Guadalquivir, de Doñana, de la marisma de Huelva, etc. las distintas anátidas, zancudas y demás que le salen a uno al encuentro, no tiene precio.

As que en pos de Coria del Rio me metí de lleno por el corazón de Doñana, por unas pistas que siguen pegadito el rio. Pero al llegar a Isla mayor me fue imposible seguir . Podríia haber insistido más, pero en dos ocasiones lo pasé mal para sacar la Cirilina del barro y con tanta salpicadura –convertida a veces en submarino- se acatarró la bobina y petardeaba que daba gusto al no regular bien la chispa . Rocié con dieléctrico todo pero el catarro ya estaba cogido. Si seguía la cosa podría acabar en pulmonía . De esto los médicos y los mecÁnicos, preferimos escapar.

Ya anocheciendo nos embarcamos una vez más. Esta vez en lo mas rudimentario de ferry que hay . Atraviesa el rio desde Coria hasta Coria del rio pero en su parte mas moderna y céntrica de la ciudad. Eran las 20,15 y seguía lloviendo. Al chico del ferry le pregunté por un hotelito al otro lado y no lo dudó pues era el único que había . Hay que recordar que Coria es ya un aledaño de Sevilla que está tan solo a 15 km.