viernes, 3 de marzo de 2017

-29- YA ESTAMOS EN VIGO QUE ES CASI ESTAR EN CASA

DIÁ 29

VIGO

El día se pasa acompañando a Colás en su potente moto –una de ellas- a los distintos recados y gestiones que tenía . Bajé con Ángeles en su coche y a media mañana ya tomó el relevo Colás para estar conmigo. Cafés primero con los de una gestoría, cafés después con otros amigos, cañita brava a última hora de la mañana y ya me uno a ellos en una comida que tenían comprometida. Como los amigos de mis amigos, amigos míos son y a uno de ellos ya lo conocía, acabamos los cuatro delante de un codillo espectacular y de un buen rioja. Hablamos de la mar y de los barcos, como no. Y nos reímos de todo un poco que es de lo que se trata. El camarero, cocinero y saxofonista encantador y de buen oficio. Sobremesa y a un poco de siesta en la Superhonda 1000 que nos llevó en un periquete a su casa.
Aproveché para poner en orden las notas, para copiar las crónicas atrasadas , para ponernos al día de nuestras cosas de amigos y para descansar al fin de un día y otro también del rodar de la Cirila. Desde Barcelona que no repetía dos noches en la misma cama. Una gozada
Os veo por aquí enseguida 

                        
                         CREO QUE ESTA HONDA "HANDA" UN POCO MÁS QUE LA CIRILA

De Caminha a La Guardia



-28- SALIMOS DE PORTUGAL EMBARCADOS

DIÁ 28 

Cabo Silleiro/Cabo Home

Con el “enmierde” de Lisboa ya tuve bastante, así que en Porto no pensaba tirarme media mañana. Porto es una ciudad muy querida por mí  a la que la Almiranta y yo solemos bajar antes de que pasen dos años entre una visita y otra. Siempre encontramos la ocasión de pecar en sus bodegas de la margen izquierda del río y siempre nos aprovisionamos de nuestro Late Bottled Vintage (LBV) con lo que no me dolió nada bordearla por la autoestrada de circunvalación. Volveré Porto.Sigue como siempre antigua y quieta vigilando el río y cuidando tus bodegas. Volveremos
Salimos de Portugal a lo grande; embarcados en el ferry que desde Caminha y en cero coma, te planta en La Guardia .
Cabo Silleiro que en principio no tenia previsto hacer y que ahora al haber estado allí me doy cuenta de que seria imperdonable no unirlo a los demás, se alza imponente sobre las aguas de la costa de Oia con una historia de siglos, de incendios y de naufragios escrita en cada una de sus piedras . Allí comí ya muy tarde .

  
        A LA CIRILATOR Y A SU PATRÓN LO DE NAVEGAR LES GUSTA MUCHO...

  
                                 CABO SILLEIRO, DONDE COMÍ TAN RICAMENTE 

Los que por las redes sociales me fueron siguiendo de los clubes del 2CV de Vigo y Pontevedra se pusieron de acuerdo para reunirse conmigo en este cabo y acompañarme a la entrada de Vigo . A las cinco de la tarde según lo previsto llegaban subiendo aquella cuesta , dos 2CV, una Dyane -6 y otra Dyane AK-400. Todos ellos capitaneados por Manuel Ría, quien sigue este paseo ibérico desde el principio. Allí mismo me convencieron para, atravesando Vigo con muchas sonrisas de los viandantes y algún aplauso espontaneo, ir hasta cabo Home. Así que dicho y hecho . Se organizó la comitiva de estos locos cacharros y nos fuimos los cinco vehículos hasta cabo Home . No llegamos a tiempo para la puesta de sol que nos perdimos por cinco minutos. Pero el atravesar Vigo, bordear su ría,  pasearnos por los pueblos del borde Domaio, Moaña, Cangas… evitando el moderno corredor, hasta la punta de la Costa de la Vela tantas veces navegada y con tantos recuerdos para mí, mereció ampliamente la pena . Aunque el sol solo se intuyera a través de los pinos escondido en una mar mansa. Nos despedimos allí mismo y cada uno con sus desvíos fue deshaciendo la pequeña caravana.

 
       VAN LLEGANDO LOS COMPAÑEROS
                                                                                 
                                                                               CABO HOME, SIN PUESTA DE SOL

                                                                                                                                                     SE FORMO UNA PEQUEÑA CONCENTRACIÓN

Me esperaban Ángeles y Colás en Vigo que recién llegados del Sur pocas horas antes que yo, me abrieron su corazón y como siempre su casa.
Un día largo, un día emocionante, un día de muchas horas y de muchas sensaciones.
No había puesto la cabeza en la almohada y ya estaba dormido.




Os veo por aquí enseguida.